lunes, 15 de octubre de 2012

Convencido de que el reloj no marca bien la hora.

No soy la persona de ayer. No soy la persona de mañana. Soy la persona de ahora mismo, de este momento. Dentro de estas cuatro paredes en una habitación que ahora mismo se mantiene a oscuras. En este sitio donde vive encerrada un alma a la que no le dejan volar muy alto. Soy lo que soy en este momento, y si lo soy es gracias a lo que he sido ayer, y eso me hará crecer para lo que voy a ser mañana. Si he decidido llegar así al día de hoy es porque me has convencido ayer, y antes de ayer, y la semana pasada, y si echo la vista atrás, ya hace mucho que me has convencido. Me has convencido de que vale la pena estar en esta situación, que la espera bien llevada solo dura un rato, que la alegría será mas alegre cuanta mas pena haya habido antes. Me has convencido de que lo que pase mañana es algo que no voy a saber hoy, y que para ello tengo que estar atento a lo que pueda pasar. Me has convencido de que cuando estoy contigo me brillan un poco mas los ojos de tanto mirar los tuyos. Me has convencido de que cuando hablo contigo el resto del mundo no significa nada. Y joder, me has convencido de tantas cosas en este tiempo...
Para que?  Para que habré descubierto todo esto? Para que habré descubierto que somos tan parecidos, que tenemos tanto en común? Para que habré descubierto que una sonrisa tonta tuya significa mas que cualquier beso de otra?
Al fin y al cabo podría escribir 20 libros hablando sobre ti, sobre lo que te gusta y sobre todo lo que tenga que ver contigo. Podría escribir sobre la manera en la que me cambias el humor saludándome a tu manera, podría hablar sobre lo que soy contigo y lo que soy sin ti, y lo segundo no me llevaría ni una sola página de un triste cuaderno. De lo primero me podría pasar meses hablando. Tu eres sin mi, y yo solo soy contigo. Eso es lo que nos separa. Esa es la verdadera distancia, y no la que se cuenta en kilómetros.
Me has convencido para esto sin querer. Me has convencido para estar hoy sin poder dormir aquí escribiendo. Y para tener una libreta y un bolígrafo a mano siempre. Me has convencido para poder pensar en ti a todas horas del día. Y yo estoy convencido de que en algún momento servirá de algo. Porque rendirse es demasiado fácil, olvidarse esta tirado. Y contigo lo fácil es lo difícil. Rendirse y olvidarse es lo difícil.
Me has enseñado que hay cosas que realmente valen la pena por muy difíciles que sean, me has enseñado a esperar y a ser paciente por algo que no se si va a llegar algún día. Me has enseñado tantas cosas solo siendo como eres... Me has enseñado tanto sin querer... He aprendido que hay miradas que valen su peso en oro, y que hay sonrisas que son mejores que ganar la lotería. He aprendido a conocerte y a querer saber mas de ti. He aprendido que el tiempo corre de una manera diferente en el momento en el que estamos hablando y en el momento en el que no lo estamos haciendo.
Y aquí sigo en mi habitación, con uno de mis pijamas de rayas de mi amplia colección, un poco de música, una pequeña luz y un reloj que no marca la hora. Un reloj que marca las horas que llevo esperándote y que marca las horas que me faltan para estar contigo. Donde crees tu que la cifra es mayor?

Me has convencido de muchas cosas. Me has enseñado otras tantas y he descubierto bastante. Ahora quiero convencerte yo a ti, que descubras todo lo que necesitas saber. Y quiero enseñarte todas las estrellas que quiero bajarte del cielo.


-Alex Guti, mas convencido que ayer, y menos que mañana.

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