Me he tomado mi tiempo para volver a asomar la cabeza por aquí. Y bueno, ahora está todo oscuro y tranquilo. Mas oscuro que de costumbre, y con esa calma que uno no sabe bien lo que significa. Nuestros grandes éxitos ya no suenan por la radio, y hace ya tiempo que dejamos de formar parte de los 40 principales. Tenemos "single" para rato, ahora que estamos solos. Es lo que pasa al intentar darle forma a algo como si fuese una canción, sin darme cuenta de que la que componía y hacía los arreglos eras tú. No se siquiera si llegué a ponerle letra a nuestra pequeña sinfonía.
Dimos un par de conciertos, privados, para nosotros dos. No nos dio tiempo a mucho más. Fue una carrera corta, tuvimos un gran debut. Recuerdas nuestras primeras canciones? Tenían esa frescura digna de algo recién salido al mercado. Eramos nuevos en esto del amor. Supongo...
Pero nada fue una canción. No se, podría haber empezado lenta y terminar por todo lo alto, en plan "Stairway to Heaven". Pero no tenemos ni idea de componer. Dimos la talla en algún momento?
Era como que todos los ojos estaban puestos en nosotros, todo el mundo quería saber que pasaría. Queríamos juntar el agua con aceite, y teníamos a medio mundo agitando la botella. Y chocamos. Chocamos hasta dejarnos la piel quemada en el asfalto. Menuda carrera por ver quien llegaba antes a mantener la cabeza alta, y quien volvía arrastro a por el otro. No nos preguntábamos porque seguíamos jugando a ser mayores, porque teníamos puesta toda la carne en el asador. Los dos. Ahí, en la hoguera de la verdad.
Y nos quemamos, vaya si nos quemamos. El uno al otro, de todas las formas posibles. Pero ese era nuestro fuego, y seguíamos jugando. Porque fuera del fuego teníamos el frío suficiente para necesitar un abrazo del otro. Ni contigo, ni sin ti. Creo que ese era el juego.
Apareció el sol, en lo alto del cielo, anunciando una época mejor y menos lluviosa. Y cuando dejo de caer agua, se nos cayó el cielo encima. Hubo quien descubrió una vida mejor, alejado del otro. Hubo quien aprendió a sonreír de una manera diferente y quizás a vivir de una manera mucho mejor. El otro seguía esperando una sonrisa de complicidad que le hiciese saber que todo iba bien. Y sigue esperándola. O no, no. Creo que ya no.
El sol estaba ahí, contigo, en tus días incontables e inacabables sin mi. A la luz de una hoguera o de unos focos. Con el calor de un público dispuesto a esperar. Y de quincena en quincena, venías a contarme lo mucho que iluminaba la luna tus noches. Tu bailando con las estrellas, y yo perdido entre la gente. Juraría que es imposible encontrarme metido en tu saco de gente importante. Ahí cabe de todo menos quien ha dado todo por un par de "unos" más.
Y en tus innumerables esfuerzos por alargar la noche hasta el mediodía, se te hizo de día. Dejaste una carta de despedida, poco después de haber escrito una de arrepentimiento. Es gracioso, si mezclo tus palabras incluso podríamos haber sido algo de verdad. El día se hizo eterno para ti, mientras esperabas la noche. Y la noche se quedo conmigo para siempre, aquí en la esquina donde apenas quiere salir el sol.
Cuánto se tarda en olvidar mas de medio año? Cuánto creéis que importan todos esos días? Nadie habría apostado a que todo se esfumase en 24 horas. Por que nadie olvida en 24 horas. Nadie alza el vuelo en un día. Nadie... Bueno, nadie que haya querido de verdad a otra persona, claro.
Olvidar es fácil si sabes como. Reservar las lágrimas para alguien que las merezca, por desgracia, no tanto.
En palabras de los Blows: "Mi venganza es una canción, que te persiga toda la vida". Mi venganza son mis palabras aquí escritas. Aunque llamarle venganza es algo excesivo. Esta es mi reflexión, sobre como depositas toda tu confianza en una persona, todo tu amor en una sola alma, y al final se la venden al diablo por una noche de "party hard".
Que cuanto dura la "pena" de una despedida con un "te quiero pero..." de por medio? Pues dura exactamente unas 24 o 25 horas. Eso dura.
Nuestros grandes éxitos empiezan a lo grande, van mermando y terminan con un "Can´t stand me now".
La pregunta es: Sobraba yo, o te faltaba algo a ti?
-Alex Guti, tirando de inmadurez para escribir cuatro mierdas.

No hay comentarios:
Publicar un comentario