lunes, 4 de junio de 2012

Mapa del tesoro.

Como uno de esos puentes levadizos, la entrada a tu corazón se abre y se cierra a placer del barco que pase por delante en ese momento. Pero en ese barco no navega el viejo capitán soledad del que tanto suelo hablar por aquí. Ya lo he intentado por mar, acabando en el fondo del mar con el viejo cofre de los besos que pensaba darte, y con la brújula que no marcaba el norte, que marcaba donde se encontraban tus labios. Pero ni con el mejor mapa del tesoro conseguiría yo encontrar amor donde no lo hay, no conseguiría encontrarte a ti, donde no quieres que te encuentre. El viejo estilo de navegar por navegar ya no se lleva en estas aguas, hay muchos peces en el agua, y el mar es inmensamente grande.. pero yo ya no quiero pescar, y he decidido colgar las botas amarillas de marinero. Ahora soy pirata, y asaltaré todas las casas hasta que encuentre el tesoro mejor guardado de atlántico. Que pirata sería yo, sin mi tesoro, que eres tu.
Años después, reúno un botín con perlas, diamantes, oro, y mi cofre sigue igual de vacío. Robarle a un pirata no debería tener castigo, pero llevarse su corazón ha sido una medida muy arriesgada por tu parte.
Y el pirata del sombrero de picos sigue buscando a esa mujer que le robó el corazón, exiliada ella en una isla, harta de la envidia que provocaba su rostro entre la multitud. Protegida con ese puente levadizo del que os hablaba, dejando pasar a su fiel compañero de travesías en alta mar,  y cerrando la puerta a cualquier otro que intentase pasar a su reino del placer. Cogeré toda la carrerilla posible si es necesario, para saltar de un lado a otro del puente. Todo pirata busca su venganza, y la mía tiene que llegar ya. Si tu osaste robar mi corazón, lo mínimo que puedo hacer, es llevarme yo el tuyo. Te escribiré un mapa del tesoro, donde todos los caminos te manden a mi cama, te mandaré mil pistas, donde todas terminen con un beso. Te diré donde está enterrado el cofre, si decides compartirlo conmigo.

Si a este viejo pirata, con corazón de madera decides amar.
Si a este perro viejo de mar decides acompañar..En un viaje donde el fin del mundo se nos queda cerca, y donde el infinito sea el lugar donde nos demos el ultimo beso.
Si quieres navegar en aguas calmadas, escoge bien tu barco, pequeña marinera.

-Alex Guti, mareado solo de pensar en barcos.

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