jueves, 28 de junio de 2012

Fotograma.


A estas alturas igual conocéis saber mi visión sobre el mundo. Lo que me trae de cabeza y lo que me pierde. Lo que me hace perder el sueño, y lo que me da ganas de saltar y gritar. A estas alturas de la película muchos conocemos el final, lo suponemos, o nos hacemos ilusiones de como nos gustaría que el chico besara a la chica bajo la lluvia en la escena final. Otros van cambiando de opinión según va viendo como es la película, cambian de idea de como sería su final perfecto dependiendo de lo que haga la protagonista de su historia. Otros, luchadores y decididos guerreros de coliseo romano somos capaces de decidir algo antes incluso de que empiece la película de nuestras vidas, antes incluso de ver el esperado anuncio de cuando será el estreno de el largometraje con mas suspense del universo. Y al fin y al cabo, de esto se supone que se trata, no? De no tener nada planeado, de asustarnos cuando sea necesario, de llorar cuando no podamos mas, y de reír todo lo posible a la mínima oportunidad que tengamos de hacerlo. Cada momento es único e irrepetible, cada mirada, cada sonrisa, cada carcajada. No quiero saber como va acabar mi película, no quiero saber si esto va a ser una saga, una trilogía o si vamos a resolver mi carrera como actor profesional con un beso al final del primer asalto. Poner en movimiento todos los fotogramas del beso depende de nosotros. Depende de mis ganas de ti, y de tus ganas de mi. Depende ti, y de mi, sobre todo de ti. Yo ya patrocino está historia desde la primera vez que te vi. Tu pones las palomitas, y yo te dejo tumbarte encima de mi para poder ver esta historia juntos. Yo pago las entradas, tu los besos con sabor a coca-cola y palomitas recién echas. Yo prometo no decirte el final, si tu me aseguras formar parte de el. Yo te aseguro que no va existir final si no es contigo. Acabará una película, y empezará la segunda parte. Solo pido lo que ya sabes que pido.
Solo digo que la cosa es así, porque así es como tiene que ser. Así es como sabes que es. No voy a pedir un final alternativo a mitad de la peli, ni voy a rezar para que cambie el resultado. Unos quieren cambiar la historia a su parecer, y otros como yo, queremos cambiar a favor de la historia. Porque mi historia eres tu, desde el minuto uno hasta el mil quinientos o lo que dure, hasta que lleguemos a la prorroga y te gane en los penaltis por 5 besos a 3. Porque en mi película tu eres la protagonista, en mi cuento mi princesa, y en mis sueños la razón por la cual no quiero despertarme. En mis noches, mi Luna. La preciosa y brillante Luna. Simplemente, eres esa brisa de aire fresco que asoma por mi ventana en un día de bochorno. Es una lastima que el bochorno dure de aquí a que tu firmes el contrato con mi corazón. Se nos avecina un verano muy duro si es por ti. Se avecinan malos tiempos en el tiempo que dure el no estar contigo. De chaparrón en chaparrón en el tiempo que se me escapa sin ti, en el tiempo que pierdes sin mi.





Detén el tiempo, y sella con tu barra de labios cada uno de los fotogramas de este segundo que sería inolvidable.

Acaba con las horas perdidas con un beso interminable. Dale sentido al director de esta obra de arte, que no lo sería sin tu actuación estelar.


Oscar a la mejor princesa de cuento. 
Oscar a la mejor razón para no abandonar nunca un posible final feliz.



-Alex Guti. Cinéfilo enamorado de la Luna..

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